El juego del amor

El juego del amor es un juego que todos queremos jugar. Todo el mundo quiere encontrar el amor de su vida, tener amor en su familia y con sus amigos.
Si no jugamos en el juego del amor, realmente no somos nadie.
El amor, el sentimiento de los sentimientos habidos y por haber… El más poderoso, el que realmente puede llegar a moverlo todo.


El juego del amor es el único capaz de modificar la realidad, transformando así cada paso que vamos dando en nuestro transcurso del camino y cambiando nuestras vivencias y experiencias llevándolas desde un extremo al otro. El juego del amor es únicamente el que puede llegar a hacernos vivir el más alegre de los sueños o hacernos sentir en el más profundo de los vacíos, tocando por debajo del mismo suelo.
El juego del amor ha existido, existe y existirá en cualquier momento de la historia, habiendo logrado incluso modificarla, se sitúa en el presente ocupando e influyendo en la mayoría de nuestros pensamientos. Y así variando nuestras acciones o hechos, hasta llegando a dibujar el solito nuestro propio futuro.
El ser humano vive día a día empujado por este sentimiento. Aunque en diversas ocasiones no somos consciente de ello o mejor dicho, no queremos serlo.
Es lógica su existencia e importante si tenemos en cuenta que el amor es una de las necesidades más grandes que tenemos las personas. Todos necesitamos amar y ser amados, querer y ser queridos. Todos queremos jugar el juego del amor. Desde pequeños buscamos personas en las que apoyarnos y comenzamos relaciones que necesitamos para desarrollarnos e ir formándonos y evolucionando.
Los seres humanos nos relacionamos mediante este sentimiento, el amor. Nosotros creamos lazos que nos unen con todo lo que nos rodea: personas, animales, lugares, objetos, palabras…

El juego del amor en la familia

El amor y el cariño es la clave de lo que representa la familia. Este sentimiento es el lazo de unión entre los familiares. Sentimos como familia a las personas que queremos y necesitamos tener al lado o cerca. Personas por las que daríamos lo que fuera necesario y que son el refugio que nos permite avanzar sin miedo, sabiendo que siempre las tendremos al lado.
Una familia que sin necesidad de lazos sanguíneos te apoya en el presente ayudándote a superar el pasado y ofreciéndote lo que sea necesario en el futuro, simplemente porque te quieren y te consideran por ello importante en sus vidas. También son casos que maneja el sentimiento del juego del amor.

El juego del amor en la pareja

Una persona enamorada es capaz de sucumbir fácilmente a este sentimiento dejando a un lado cualquier pensamiento racional. Este es el motivo de que el amor sea causante tanto de los mejores, como de los peores momentos que pueden vivirse tras estas experiencias y vivencias. Somos seres hechos para vivir en pareja, esto se refleja cuando se encuentra a una persona a la que realmente se quiere y con la que se es compatible, resulta inevitable unir la vida de esa persona a la tuya e incluso modificarlas buscando el camino en el que la relación pueda persistir en el juego del amor.

El juego del amor y lo inanimado

Dar vida a lo que no la tiene, gran cualidad del amor. Capaz de hacer sentir un abanico de sentimientos con solo mirar una foto, tocar un objeto o escuchar una palabra.
El juego del amor también es el creador de la alegría y la tristeza, la esperanza y la agonía, la vida y la muerte. Este sentimiento puede ser tan fantástico como peligroso cuando una persona lo siente, quizás eso sea lo maravilloso de su existencia.
Y llega el momento que tras perder en el juego del amor necesitamos volverlo a buscar y encontrarnos; y así sucesivamente enlazando vivencias y experiencias para que cada vez que vuelva a surgir este sentimiento de nuevo, tengamos un nivel más de aceptación y reacción sobre él.
Es importante pensar que en el juego del amor aunque vivamos necesitando amor, para amar hay que estar vivo.