Deseos reprimidos


Los deseos reprimidos llegan a ser parte habitual de la vida de las personas. Pero aquí te enseñamos que esto no tiene por qué ser así.
Ya es hora de que tus deseos reprimidos se conviertan en sueños cumplidos.
Los deseos reprimidos son todas aquellas cosas que una persona desea hacer y no hace. La capacidad de una persona de reprimir sus deseos es proporcional al aguante que tiene la persona para ser infeliz y soportarlo. No hay seres humanos que viven enormemente bien y otros que viven enormemente mal porque sea justo, simplemente porque unos tienen deseos reprimidos y otros no, y el reprimirse o no los deseos es lo mismo que la valentía que tiene alguien para luchar por su vida o cumplir sus sueños.


¿Acaso te crees que alguien que vive con deseos reprimidos luego saldrá a manifestarse o luchar por sus derechos de una forma entera y honesta? Esa misma persona quizás es capaz de coger una pancarta y levantarla en un momento dado, pero huirá como un cosaco a la mínima y se esconderá. Los que hacen peor el mundo no son solo los empresarios sin escrúpulos ni las compañías que buscan el beneficio a toda costa en base a vender mierda a la ciudadanía.
Los que hacen el mundo peor también son los deseos reprimidos, las personas cobardes que proclaman la igualdad en la sociedad por todas partes, el compartir la riqueza pero que cuando ven en el metro como un carterista roba la cartera a alguien simplemente piensa: “no es mi problema, que cada uno mire por lo suyo”.
Tú como ser humano tienes no solo una obligación de bondad contigo mismo, sino con los demás también porque sino estarás eternamente con deseos reprimidos.

Deseos reprimidos por aquí y por allá

Hace un par de meses invité a una amiga completamente insolvente a un viaje que no podía permitirse, a gastos pagados. Esta persona como es natural aceptó el ofrecimiento. Es una persona que aboga por que las empresas tengan todas las ventajas y exploten a sus trabajadores, pese a que ella trabajo en un sitio 6 meses y estuvo 9 de baja por estrés porque le explotaban.
Una persona que aboga por la libertad individual y suprimir el estado, pese a que ella se beneficiaba constantemente de ayudas y paro de forma fraudulenta pese a hacer trabajos a escondidas. ¿Cómo alguien así de hipócrita no va a tener deseos reprimidos? Lo raro sería que no los tuviera.
Hace poco otro amigo me pidió que le pagara un viaje y le trajera conmigo. Una persona racista que aboga para que cada cuál “mire por lo suyo” y aboga por el egoísmo más absoluto.
Todas estas personas y deseos reprimidos se resumen en falta de inteligencia y el egoísmo más absoluto.


Es realmente difícil que no tengas deseos reprimidos si solo miras por ti mismo porque como ya he dicho muchas veces tú puedes fallar mucho y si eres el centro del mundo la mayor parte del tiempo te lo pasarás caído. La única forma de superar los deseos reprimidos y cumplirlos es ser honesto, buena persona y pensar en los demás.
De esta forma ante un bloqueo eres capaz de pensar más allá. Por ejemplo; Algo tan sencillo como entrar a una mujer en una discoteca. Un ser humano normal que solo piensa en si mismo solo es capaz de centrarse en su miedo, en si mismo y el miedo le vence. Alguien que ve más allá, que piensa en los demás es una persona acostumbrada a tener una visión más realista y amplia y puede llegar a conclusiones que un ser humano normal no llegaría y que le impulsan a superarse y abordar.
Razonamientos como la magnitud del universo, que va a morir algún día, que la vida es corta y pensamientos más profundos que incluyen a alguien más que él le pueden llevar a la conclusión de que: “Es una absoluta tontería tener miedo por abordar a una mujer desconocida” y poner todo de su parte para superarlo. Ya sea asistir a cursos de seducción o haciendo lo que sea.
Un egoísta se condena a tener deseos reprimidos, alguien qué piensa más allá y en el bien común es más fácil que los cumpla, porque el egoísta está lleno de miedos y odio, el altruista siempre tiene una visión más amplia y perfecta de la vida que le permite ser feliz y cumplir sus deseos reprimidos.
Es realmente curioso que los deseos que nacen de ti; ya se cumplan o no se cumplan depende de tu actitud con la vida. Puede que existan algún o algunos tremendos egoístas que cumplen sus deseos reprimidos, pero esta forma de hacerlo incluye perder muchas amistades, traicionar y vivir una vida de tormento emocional dónde la sensación de infelicidad es constante, y los deseos carecen de sentido si se vive con infelicidad.
Por qué la gracia de cumplir deseos reprimidos está en qué tú eres feliz y por lo tanto estás listo para cumplir tus deseos. Si conviertes tu vida en una orgía de deseos y poder en realidad no estarás persiguiendo deseos, sino necesidades primitivas que te nacen según el momento. Tan pronto puedes ganar millones de euros como tener que trasplantarte un hígado por habértelo cargado bebiendo, mientras que tu versión humilde quizás no sería rico, pero si estaría vivo, feliz y con salud.
La versión normal de los deseos reprimidos es la típica persona que se pasa la vida soñando, queriendo hacer esto y lo otro, buscando mil excusas para no cumplir sus sueños y cumpliendo años teniendo esos deseos reprimidos en mente. Mientras un día, estupefacto, ve como alguien a quién conoce, en cuestión de meses e incluso días cumple esos sueños, sin mayores historias.
Uno de mis deseos reprimidos era el viajar, así que cuando obtuve dinero de forma natural (sin buscarlo expresamente) comencé a viajar y a destinar todas mis energías en hacer grandes viajes. Todavía hoy en mis viajes encuentro a personas que hablan durante años de hacer “x” o “y” viaje mientras que mi forma de viajar es, justo al salir del médico y decirme que de momento todo bien, coger la página web dónde venden viajes y hacer una reserva para dentro de 10 días.
Así es como se resuelven los deseos reprimidos, sin buscar excusas, sin reprimirse y simplemente actuando. Todas esas personas que ponen excusas para no viajar cuando les encantaría hacerlo no tienen una enfermedad como yo o tantas complicaciones. No corren ningún riesgo al salir del país. Yo corro todos esos riesgos y hago siempre lo que quiero, porque no me gusta tener deseos reprimidos, obviamente siempre y cuando no supongan un peligro evidente para mí.
¿Sabes cuál es la mejor forma de superar cualquier deseo reprimido? Simplemente actuando, con valentía, sin miedos ni excusas.

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